Antoni Arques considera que un acuerdo local les haría obtener tres concejales y anuncia negociaciones cuando se llegue a un pacto a nivel autonómico
J. L. MORALES/V. M./ALICANTE
A falta de menos de diez meses para las elecciones autonómicas y municipales de mayo del 2007, las maquinarías de las distintas fuerzas políticas de carácter minoritario hacen ya cálculos en aras de buscar la fórmula más adecuada de conseguir su objetivo: entrar en las Cortes Valencianas, lo que garantiza más recursos económicos y mayor protagonismo político.
Este objetivo no es sencillo y, de hecho, en las últimas dos legislaturas sólo lo consiguió una tercera fuerza política, como es Esquerra Unida (EU), en coalición con grupos minoritarios ecologistas, y, anteriormente, también lo había conseguido Unión Valenciana, gracias al tirón de su anterior líder, Vicente González Lizondo. Sin embargo, el Bloc Nacionalista Valencià (BNV) nunca ha conseguido este objetivo, por culpa de la actual barrera electoral del 5% autonómico por las tres provincias, y a pesar de tener más apoyos que EU en Castellón, sus menores apoyos en la provincia de Alicante le privan de conseguir un escaño, que sólo obtuvo a mediados de los años 80 en coalición con EU.
Desde pasado mes de mayo, miembros de la dirección del Bloc y de EU han mantenido contactos, con el respaldo de sus respectivos comités ejecutivos autonómicos, con el objetivo de cerrar unas listas comunes, si bien únicamente donde la suma de votos permitiera realizar un gobierno tripartito con los socialistas.
Así, prácticamente, están descartadas las coaliciones preelectorales entre ambas fuerzas políticas para los ayuntamientos, como de Valencia o Castellón, donde se entiende que la suma de votos no permitiría añadir ningún nuevo escaño. En el caso de Alicante, el candidato Antoni Arques, señala su intención de iniciar negociaciones con EU una vez que culminen las que se efectúan a nivel autonómico. Arques recalca que esta alianza permitiría obtener tres concejales «y lograr el objetivo de que el PP no siga gobernando». Recalca que «EU es nuestro socio más natural y de hecho, compartimos electorado».
Por su lado, el responsable de política institucional de EU, Pasqual Mollà, señala que «deberíamos lograr un acuerdo porque se trata de una demanda por parte de una grupo importante de la sociedad».
Y no es para menos, según los cálculos de Mollà, que baraja que una candidatura conjunta de ambas fuerzas con una marca ecologista de añadido podría rozar los 300.000 votos, y optar a tener entre 9 y 10 diputados, que, en el caso de la provincia de Alicante, «supondría tener el tercer diputado seguro, convirtiéndonos en fuerza decisiva».
Según estos cálculos, se obtendría unos 50.000 votos más que ambas fuerzas por separado, además de los 147.000 de EU y los 114.000 del Bloc, lo que daría los 300.000 votos calculados. Así, se pasarían de los seis escaños que obtuvo EU en mayo del 2003 a 9 escaños en los próximos comicios, recuperando lo obtenido antes de la escisión de EU, y supondría un escaño más seguro por cada provincia, incluso un décimo que, de conseguirlo, sería el final de la mayoría absoluta actual.
Negociaciones
En cuanto al posible acuerdo, según fuentes de ambas formaciones políticas, éste podría ir por garantizar dos escaños seguros al Bloc. Posiblemente, el primero por Castellón y el tercero por Valencia, que son seguros, y el tercer escaño sería el que se obtendría de más por la provincia de Alicante.
Sin embargo, los contactos no están siendo todo lo rápido que se esperaba, entre otros motivos por las malas relaciones entre los colectivos locales de EU y Bloc, que en mucho caso están enfrentados, lo que ha provocado que no haya pacto global.
Font: La Verdad
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