18.12.06

Joan Antoni Oltra: «La limpieza étnica hecha en el grupo es una barbaridad»

Uno de los diputados más activos y eficaces de las Corts, Joan Antoni Oltra (Elx, 1954), no repetirá tras las elecciones de mayo por avatares internos de EU. Dedica duros reproches hacia la coordinadora, Glòria Marcos, a la que acusa de «sectarismo».

Juanjo García Gómez, Valencia

-Después de dos legislaturas, ¿qué opinión se lleva de las Corts?
-Yo he dado todo lo que se podía dar. Pero me quedo un poco frustrado porque hemos padecido un PP más cerrado que en otras instituciones, que ha bloqueado cualquier posibilidad de mejora y funcionamiento de un Parlamento moderno.
-¿Se llevó una gran decepción cuando en la Asamblea de EU se rechazó su petición [y la de Ramón Cardona] de un tercer mandato?
-Había manifestado mi voluntad de retirarme en esta ocasión; después, compañeros dijeron que me volviera a presentar por el trabajo realizado. Acepté siempre que eso contribuyera a configurar un grupo en condiciones y no significara enfrentamiento. Pero la asamblea de EU se enfocó bajo la perspectiva de la división y lo que menos importaba era si habías trabajado bien o mal, sino en qué corriente estabas. Las posiciones que yo u otro compañero podía defender [de Esquerra i País] fueron derrotadas y lógicamente las propuestas de renovación tampoco salieron.
-¿Qué sensación le queda de la coordinadora, Glòria Marcos?
-Ha conseguido configurar un futuro grupo en el que ella sea la única persona con experiencia y no tenga excesivos problemas en una fase inicial. Ha primado más el castigar a gente que no pensaba como ella. Todo lo que ha podido castigar lo ha hecho. La única garantía de diversidad en ese grupo ha sido porque ella no ha podido impedirlo, ya que lo marcan los estatutos, y es que las minorías tenemos derecho en la elección de cargos a una representación, con lo que EiP tendrá dos miembros. Eso no ha podido impedirlo pero todo lo que podía, con tal de configurar un grupo lo más monolítico posible y lo más sumiso o de acuerdo a lo que piensa, lo ha intentado. Es un error y se plantea un grupo que puede ser conflictivo porque lo que más lo une es estar en contra de otros más que los intereses comunes.
En el caso del diputado verde, es otro error. El trabajo de Carles Arnal ha sido magnífico y es una persona que en el movimiento ecologista tiene un prestigio grande. Su eliminación y la sustitución por una persona que por donde ha pasado ha dado problemas es un error.
-Todo el grupo parlamentario, salvo Marcos, será nuevo.
-No es la mejor solución. En un grupo tan pequeño, donde el nivel de exigencia es tan grande y hay que dar respuesta y estar en todo, una limpieza étnica como la que se ha planteado en el grupo es una barbaridad. Lo ideal habría sido una cierta renovación con el mantenimiento de algunas personas. Pero éstas eran de una sensibilidad distinta y, como se ha apostado por la uniformidad, ha primado el criterio de la gente que estaba en los sectores más duros del Partido Comunista o en torno a la coordinadora. Eso se ha intentado adornar con la renovación; el que quiera, que se crea eso. No creo que Glòria Marcos, precisamente, represente la renovación. Su actitud desde la coordinación ha sido muy poco positiva. Ha pecado de sectarismo y eso no es lo mejor en una organización como EU. En otras, tipo PC, vale, pero EU se configuró como un movimiento en el que la diversidad, la discrepancia y el pensamiento libre desde posiciones de izquierda eran una virtud. Glòria casi lo ha transformado en pecado.
-¿Se ha sentido reconocido en los colectivos?
-Tanto por la gente de mi zona, militantes, colectivos, como el propio resultado de la asamblea: A sabiendas de que había una obsesión en eliminarte, sacar más de un 40% (conociendo cómo se había configurado la representación de la asamblea, las historias y mentiras que se habían ido diciendo para convencer a los delegados indecisos para que no nos votaran a Cardona ni a mí) no está mal. Delegados me confesaron 'me han dicho que no te vote, pero te tengo que decir que no he votado'. Es triste ver lo que ha hecho otra gente por la que tú has luchado, pero uno no está en EU desde hace cuatro días como alguno de los que me han votado que no y sé lo que pasa en los partidos. Es el precio de la democracia y yo lo acepto; siempre preferiré este sistema al dedazo con el que elige el PP.
-¿Y en mayo de 2007 qué?
-De aquí a allá, y más ahora cuando acabemos el debate de presupuestos, comenzaremos a buscar algo. No soy funcionario, ya buscaré alguna cuestión para a partir de ese mes encontrar una salida. Creo que la hallaré pero ése es un problema mío y de la gente que queremos dedicarnos a la política. Es un riesgo que se asume. Ni voy a pedir nada a mi partido ni cosas de este tipo; es un problema que me afecta a mí y tendré que resolverlo.
-El peor momento que recuerda en estos ocho años.
-Uno de impotencia y de total incomprensión fue el del accidente del metro. Cómo es posible con todo lo que pasó y los muertos la insensibilidad de los que mandan.
-¿Después de la prosaica negociación entre EU y el Bloc queda alguien ilusionado con el pacto?
-Se ha hecho, peor, imposible. Se ha perdido un tiempo precioso y quemado muchas ilusiones . En EU, la gente que apostamos por el pacto hemos sido criminalizados. Cuando defendíamos que el tercero por Alicante tenía que ser para el Bloc había gente del PC y del entorno de Glòria que nos decía absolutamente de todo... eso era imposible, era entreguismo, éramos satélites del Bloc... Y ahora, una vez pasada la Asamblea, ha tomado posesión la nueva dirección y, chico, ¡el tercero para el Bloc y lo que hiciera falta! Pero bueno, es algo pasado y ahora es absolutamente secundario. Vamos a luchar para que eso se consolide y en 2007 sacar un resultado electoral bueno que signifique el motivo del pacto, desalojar al PP y poner un gobierno de izquierdas.

Font: Las Provincias 18/12/06