El voto urbano de EU complementa el poder municipal del Bloc en un hipotético pacto

La rivalidad en comarcas como la Safor impide crecer a ambos. Los nacionalistas flaquean en las zonas castellanohablantes

José Luis García, Valencia

El libro editado por la Generalitat con los resultados electorales autonómicos de 2003 puede ser la mejor hoja de ruta de que las direcciones de EU y el Bloc dispongan para fijar las líneas maestras de su campaña, si es que finalmente se cierra el pacto que les haga converger en los comicios de 2007. En esas páginas se refleja pueblo por pueblo la representatividad de cada partido, y varias son las conclusiones que pueden extraerse. La general: que pese a ser dos fuerzas pequeñas y con un electorado de diferente perfil, una coalición les permitiría cubrir la mayor parte del territorio, ya que se trata fuerzas complementarias.


La certeza más evidente consagra que el electorado de EU es eminentemente urbano. De los 153.496 votos que extrajo la Entesa en 2003, un 34% lo obtuvo en las cuatro grandes ciudades -las tres capitales de provincia y Elx. El Bloc, por su parte, de sus 113.792 sufragios, sólo un 20% corresponden a la ciudad. La diferencia, que no es abrumadora, se agranda al centrar el objetivo en Valencia y Alicante. En el cap i casal, el Bloc se quedó a más de 20.000 votos de Esquerra Unida, mientras que en Alicante, los sufragios de la formación de izquierdas doblaron a los del Bloc . Evidentemente, el reverso de esta realidad permite a la formación nacionalista presumir de su músculo municipal, que en más de una ocasión ha puesto sobre la mesa el peso de sus trescientos concejales, que lo convierten en la tercera fuerza municipal, si atendemos a representación. Por otro lado, desde el punto de vista geográfico, los datos demuestran una superioridad manifiesta de EU en las comarcas castellanohablantes, donde los nacionalistas apenas obtienen reconocimiento. Así, la Plana de Requena-Utiel aporta 1.300 votos a Esquerra Unida, por apenas 90 para el Bloc. Destacan también las 2.761 papeletas que llegan a la cuenta de EU desde La Hoya de Buñol, por los 492 que obtiene el Bloc. La situación en las comarcas valencianohablantes equilibra las fuerzas. En La Safor, el caso más evidente, los nacionalistas obtienen un 12,1% de los votos (10.891), mientras que EU se queda en el 3,5% con 3.145.Y en la virtud está el problema: la complementariedad de las dos fuerzas tiene un reverso perverso, que se observa en esa gran cantidad de municipios donde EU y el Bloc compiten por el mismo electorado. La manifestación más evidente de esta realidad se percibe claramente en las comarcas de La Safor y La Marina. Un repaso a los datos históricos de las elecciones en estas comarcas demuestra que el crecimiento nacionalistas ha sido inversamente proporcional a una caída paulatina de presencia de la formación de izquierdas. Si en las autonómicas de 1995 la fuerza de ambas formaciones mantenía un equilibro total, con 7.503 votos de EU y 7.600 del Bloc, en 1999 Esquerra Unida cayó a 3.782 sufragios y los nacionalistas recogieron más de nueve mil apoyos. Una tendencia que se mantuvo en 2003.
Otro dato que confirma la imposibilidad de que ambas fuerzas mantengan posiciones poderosas en un mismo municipio: de las 23 alcaldías que el Bloc ostenta, según datos de la formación, EU sólo tiene representación en dos municipios.

Font: Levante-EMV