La mayoría afín a Marcos recuerda que el consell nacional aprobó una amplia coalición y no un acuerdo bilateral con los nacionalistas
F. Arabí, Valencia
Una parte importante de la potencial clientela electoral de un posible acuerdo EU-Bloc está moviéndose para que la grave crisis por la que atraviesa ese noviazgo no acabe abortando una boda que estaba cantada. Entidades culturales, cívicas y sindicatos expresaron ayer su preocupación ante la posibilidad de que la cuerda de la que tiran nacionalistas y Esquerra Unida acabe tensándose tanto que se rompa. Ayer, hubo cruce de llamadas de teléfono y la jornada de hoy promete más de una intervención a favor del acuerdo. Para que sea en los términos que las dos organizaciones decidan, pero que sea.
Fuentes de EU señalaron que en ese sentido se expresaron el editor y presidente de Acció Cultural del País Valencià, Eliseu Climent, la Federació Escola Valenciana, con Diego Gómez al frente, dirigentes del sindicato de enseñanza STE-PV o la plataforma cultural Valencians pel Canvi que preside Francesc de Paula Burguera. Tanto el Bloc como Esquerra i País (nacionalistas de EU que lidera Pasqual Mollà) están movilizando a sectores que se aglutinaron en plataformas como Compromís per la Llengua o Per l'Estatut.
La negociación de un programa de mínimos entre las delegaciones de EU y Bloc ha ido fluyendo desde el primer día como el agua de río, pero se ha empantanado a cuenta del reparto de sillas porque el Bloc pide tres escaños (sendos puestos de salida en Alicante, Castelló y Valencia) y en Esquerra Unida hay división de opiniones sobre cuántos ceder, sobre cómo perfilar las cuotas de cada uno en un grupo de diez diputados, hipótesis sobre la que se trabaja.
Esquerra i País y los sectores moderados del PCPV (entre ellos, el portavoz parlamentario, Joan Ribó) aceptan la petición del Bloc. La coordinadora de EU, Glòria Marcos, y la mayoría del PCPV, con sus secretaria general, Marga Sanz, al frente prefieren dar dos al Bloc y uno a Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV). A 24 horas de que el consell nacional de EU decida si se traslada oficialmente al Bloc la primera o la segunda oferta, las posiciones siguen ancladas. Los nacionalistas de EU sostienen que quitarle uno al Bloc para dárselo a ERPV es una forma de invitar al partido de Enric Morera a romper. En el Bloc insisten en que no juegan de farol y que ni siquiera su corriente más de izquierdas -el Bloc d'Esquerres i Sobiranista- avalaría un pacto que les dé sólo dos diputados, igual fuerza que ecologistas y ERPV.
Desde la mayoría que apoya a Glòria Marcos, apuntan que la lectura de que se margina al Bloc en esa propuesta de dos diputados (el número dos por Castelló y por Valencia) es contraria a la resolución que adoptó el consell nacional de Esquerra Unida del 17 de junio. Porque, subrayan, el máximo órgano entre congresos aprobó negociar una amplia coalición y no un pacto bilateral con el Bloc. Por eso, dicen, se da cabida a ERPV o a dos formaciones ecologistas.
Font: Levante-EMV 08/09/06
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1 comentari:
La asociación de afectados por el PAI del Bloc de Albalat dels Tarongers (3millones de m2) no apoyan este pacto.
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