ERPV rechaza el puesto ofrecido por Esquerra Unida si no se acompaña de alianzas locales
José Luis García, Valencia
La dirección de Esquerra Unida transmitió ayer, vía postal y con la firma de la coordinadora general, Glòria Marcos, la decisión a la que llegó su consell nacional el pasado sábado y en la que resolvió ofrecer al Bloc dos puestos de salida en un cálculo de diez diputados para la coalición de izquierdas; uno a ERPV, y otro a Els Verds del País Valencià, de Joan Francesc Peris, como cuota ecologista por delante de la candidatura del partido de Carles Arnal. Una misiva que, vista la acogida generada en el Bloc, puede entenderse como un certificado de defunción del pacto. Ricardo Sixto, secretario de organización de EU, recordó que se trata de la oferta «última y cerrada», que no va a ser mejorada; su homóloga en el Bloc, Pepa Chesa, repite, por su parte, que su partido «no entrará» en el pacto con esa oferta.
Así las cosas, sólo se vislumbran dos salidas al bloqueo en que se hayan: o el Bloc acepta la fórmula, o EU la mejora. Y en esta última opción sigue trabajando Esquerra i País, la minoría mayoritaria de EU que apadrinó en el consell del sábado la candidatura del 6-3-1, es decir, seis escaños para EU, coincidiendo con la fórmula que se impuso y defendida por la mayoría del PC y los afines a Marcos; 3 para el Bloc y uno para una opción verde, dejando fuera a ERPV.
Así, Pasqual Mollà, líder de la corriente EiP, señaló ayer que si la respuesta de los partidos es negativa a la fórmula que se aprobó el sábado con 59 a favor y 49 en contra, pedirá que se organice un referéndum para que sea la militancia la que decida qué reparto de poder se propone. Esta votación, indicó Mollà, anularía la que, según es preceptivo en EU, se organiza para ratificar los pactos a posteriori. El líder de EiP opinó que con la oferta que salió derrotada el sábado, el Bloc aceptaría concurrir en coalición.
Algo parecido señaló el secretario general del Bloc, Enric Morera, quien aseguró que están «dispuestos a hacer renuncias» (lo que se entiende como la aceptación de no disponer de la cabecera en Castelló, donde tiene más votos que EU), pero «no a aceptar imposiciones».
Sin embargo, la trama se complica, ya que la respuesta dé ERPV a la oferta de EU (el quinto escaño que sacase la coalición en Valencia o el tercero de Alicante) podría desactivar todo este debate. De hecho, EU está dividida casi al 50% por darle o no a ERPV un escaño que no quiere. Marcos y parte del PC apelan a la pluralidad para dar un sillón en las Corts a los independentistas; EiP y una minoría comunista donde destaca el portavoz de la Entesa, Joan Ribó, preferiría que no estuviesen.
Y ante el debato interno en EU, el secretario general de ERPV, Jordi Vayà, insistía ayer, en línea con lo adoptado por su partido, que rechaza un escaño que reflejaría intereses electoralistas, una «Unión Temporal de Empresas», indicó. El motivo se deriva de la circunscripción del pacto al ámbito autonómico: «No nos interesa entrar en las Corts si no hay un cambio en la política valenciana a todos los niveles», manifestó.
Font: Levante-EMV 12/09/06
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