Nueva parada. Las negociaciones para conformar un pacto que permita a los partidos de la izquierda y nacionalistas presentarse conjuntamente a las elecciones autonómicas del último domingo de mayo de 2007, sometidas desde antes del verano a un constante tira y afloja, se encuentran de nuevo en punto muerto. Ayer, los negociadores por parte de Esquerra Unida del País Valencià -que en la última semana han tratado de resolver, por ahora sin éxito, sus propios problemas internos-, pidieron a sus homólogos del Bloc Nacionalista Valencià celebrar una reunión la próxima semana para tratar de avanzar en el proyecto. Pero los nacionalistas rechazaron la invitación.
"Ponen excusas para reunirse la próxima semana, posponen la cita a la semana siguiente, y están complicando las cosas, porque el Consell Nacional de EU es el día 7", explicó ayer un portavoz de la formación que lidera Glòria Marcos. Tras comprobar que el Bloc rechazaba la propuesta de reparto de listas electorales aprobada por ese órgano del partido a principios de septiembre, en la última semana EU ha buscado una fórmula que los nacionalistas puedan aceptar.
El problema es de carácter interno. La corriente Esquerra i País presiona para que la oferta de EU al Bloc sea más generosa, pero choca con el sector que hoy por hoy controla la organización, dominado por el Partit Comunista del País Valencià. Todo ello en unos tiempos en que cada movimiento puede resultar decisivo para la asamblea de EU que a principios de noviembre elegirá a una nueva dirección. Marcos aspira a revalidar, pero tendrá enfrente al líder de EiP, Pasqual Mollà. Y las fuerzas, como hace cuatro años, están igualadas. Por si fuera poco, cualquier pacto electoral que se apruebe deberá ser sometido a referéndum entre la militancia de EU.
Problema de liderazgo
"Los problemas internos de EU no interesan a la sociedad ni al Bloc", resumió un portavoz de la formación nacionalista, quien justificó el rechazo a la invitación de EU de reunirse la próxima semana porque el Bloc tiene prevista para esos días una reunión de su ejecutiva y, el día 30, de su Consell Nacional. "Sí que queremos reunirnos, pero después de la ejecutiva y del Consell Nacional", añadió esta fuente. "Si Glòria Marcos tiene miedo a plantear una oferta que pueda ser rechazada por su organización, eso se llama falta de liderazgo político y revela falta de convencimiento en el pacto", explicó, "y yo no puedo resolver los problemas de liderazgo de EU". En el Bloc se considera que EU intenta escenificar una voluntad de acuerdo, pero que lo hace sin poner los medios necesarios para cerrarlo.
Mientras, Els Verds-Esquerra Ecologista, una de las formaciones verdes invitadas a pactar, manifestó a EU, en una reunión celebrada el jueves, su "rotunda voluntad de acuerdo", pero reclamó el "máximo esfuerzo" para conseguir la integración del Bloc, porque sin los nacionalistas "no sería viable ni posible el cambio político".
Font: El País 23/09/06
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