23.9.06

Qué papeleta la de Glòria Marcos

JESÚS CIVERA

Uno acabará por entender el atrincheramiento de Glòria Marcos -entender no es sinónimo de compartir- ante el pacto EU-Bloc en unos tiempos en los que se le exige apertura. Pongámonos en su piel. Si Gloria Marcos abre el partido hacia Esquerra i Pais y el Bloc, el núcleo formado en torno al PCE, alma constreñida de la formación, se tambalea. Y siempre existe una resistencia instintiva a conservar las raíces y el patrimonio ante cualquier amenaza foránea, por mucho que se revista de buenas intenciones políticas. El problema, en este caso, no es Glòria Marcos sino la opción que representa en el esqueleto de su partido, dejemos ahora la cuestión aquí. ¿En qué lógica partidista cabe la concesión de más puestos en las candidaturas electorales a los otros -Esquerra y Bloc- que a la familia propia? ¿Y cómo explicárselo a los suyos? Pero también, ¿cómo explicar a la izquierda bienaventurada y expectante la negativa al pacto sin frustrar las esperanzas, sin diluirse ante las presiones y sin pagar un tremendo coste personal? A Marcos acabarán llamándola traidora y sobre su cabeza descargarán todas las aflicciones históricas, imaginarias o reales, de la aventura, y desventura, de la izquierda en esta porción de territorio. Pero más allá de su parte de culpa en este trance salvador, ¿desplazarán más peso en las candidaturas los nacionalistas que la mayoritaria actual dirección de EU? Pues tan difícil es resolver esa ecuación como asimilar el blindaje de Marcos contra los vientos de la opinión cívica y publicada, mientras el PSPV contempla la escena, todavía hoy, con una amable sonrisa. Porque al final el antipacto aún beneficiará a los socialistas: una parte de la clientela huirá de EU y Bloc, desengañada ante la primacía de la política de salón y el encaje personalista frente a un supuesto proyecto colectivo, y le otorgará la confianza a los moderados de Pla. Crimen y castigo.

Font: Levante-EMV 23/06/09