El Consell Nacional aprueba la gestión de Marcos con 43 votos a favor y 21 en contra
El último Consell Nacional de Esquerra Unida antes de la asamblea general de la coalición de izquierdas -prevista a principios de noviembre- aprobó ayer el informe de gestión de su coordinadora Glòria Marcos por 43 votos a favor, 21 en contra y nueve abstenciones. El Consell Nacional albergó un encendido debate en torno a las negociaciones con el Bloc Nacionalista Valencià en vistas a una coalición electoral. Esquerra Unida dejó abierto un resquicio al pacto si se cierra en un plazo breve.
El holgado respaldo que recibió la gestión de Marcos no oculta la tensión que vive la coalición de izquierdas en el vigésimo aniversario de su constitución. Al menos dos miembros del Consell Nacional solicitaron a Marcos que retirara un agradecimiento a los que han trabajado "desde la lealtad al proyecto" porque esa mención dejaría en evidencia a los desleales.
La información rendida por los miembros de la comisión negociadora con el Bloc Nacionalista Valencià, que descendió a detalles del más estricto ámbito doméstico, desencadenó un imprevisto debate sobre los márgenes de la negociación.
El mismo Consell Nacional estableció en una sesión previa que Esquerra Unida ofrecería al Bloc los segundos puestos de las listas de Castellón y Valencia y el cuarto de Alicante. El tercer puesto de lista de Alicante, que parte con alguna posibilidad de acceder a las Cortes Valencianas, sería para "otros".
En vista de que Esquerra Republicana ha declinado la oferta de incorporarse a la candidatura por Alicante, un sector del Consell sugería que "otros" podría muy bien incluir al Bloc, pero la comisión negociadora subrayó que "otros" implicaba cualquiera menos el Bloc.
Sin llegar a la votación, quedó el aire la posibilidad de ofrecer al Bloc "la gestión conjunta" de la elección del posible candidato de consenso para ocupar la tercera plaza de la lista electoral por Alicante.
Un miembro de la comisión negociadora admitió como un error de procedimiento haber intentado definir unilateralmente el perfil de esa persona de consenso. Marcos, por su parte, aseguró haber ofrecido personalmente ese puesto de la lista a una sola persona.
También quedó claro, sin llegar a la votación, que esa "gestión conjunta" es el último resquicio abierto en una negociación que no puede prolongarse mucho. "El arroz se pasa", "no vamos a aguantar hasta el último minuto", o "hay que cerrar el acuerdo antes de noviembre para salir reforzados de la próxima asamblea general" fueron varias de las fórmulas deslizadas como plazos de negociación.
Más allá del desgaste interno, el Consell Nacional de Esquerra Unida constató que la coalición goza de más predicamento en la Comunidad Valenciana que Izquierda Unida en todo el Estado y que la apuesta vale la pena.
Font: El País 08/10/06
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