4.7.06

LAS FUERZAS DE IZQUIERDA BUSCAN UN PACTO PARA DESPLAZAR AL PP


Todos contra Camps
Esquerra Unida y Bloc Nacionalista han avanzado en las negociaciones para presentarse en coalición electoral. Su objetivo es convertirse en la fuerza decisiva para formar gobierno.
María Jesús Güemes
03/07/06
En la Comunidad Valenciana se teje un pacto para desbancar al PP de la Generalitat. Esquerra Unida (la marca de Izquierda Unida en Valencia) y el Bloc Nacionalista Valencià estudian la posibilidad de formar una coalición electoral en 2007. Han echado cuentas y creen que pueden arrebatar a Francisco Camps uno de los tradicionales feudos populares. El PSOE sigue de cerca sus movimientos. En la mente de todos está la idea de copiar el tripartito catalán o el modelo que se puso en marcha en Galicia, donde en 2005 se sumó una mayoría de centro-izquierda que por un escaño se impuso al PP.

La coalición entre EU y Bloc es clave por la normativa electoral. Primero, es imprescindible obtener un mínimo del 5% de los votos para entrar en las Cortes valencianas; y, segundo, el sistema D´Hont de reparto de escaños castiga a los partidos pequeños. Así lo prueban los resultados de las autonómicas de 2003: el Bloc logró 114.122 votos y no obtuvo ningún representante parlamentario, mientras que Entesa (compuesta por EU, ERC y Los Verdes) obtuvo seis escaños con 154.494 sufragios. En caso de que EU y Bloc se presentasen juntas, las encuestas indican que podrían lograr en torno a 10 escaños.

Reilusionar a los ciudadanos
EU y Bloc creen que es necesario “desplazar de las instituciones al PP después de 12 años de gobierno autoritario para reilusionar a los ciudadanos”. En el partido nacionalista se han encargado de la aritmética. Sus responsables señalan que para las próximas autonómicas habrá que tener en cuenta que “en vez de 89 diputados habrá 99, también influirá que ya no gobierna Aznar sino Zapatero, que se han impulsado varias reformas estatutarias, que estamos inmersos en un proceso de paz... Además, las políticas del PP han sufrido un importante desgaste y se encuentran inmersos en la corrupción y la división interna. Con que desciendan dos puntos, lo que no es ningún descalabro para ellos, el PSOE recupere y nosotros alcancemos el 10% de los votos, Zapatero se apunta otra comunidad”.

Pepa Chesa, responsable del Bloc, cree que la situación de la Comunidad Valenciana es insostenible: “Lo que está pasando aquí con el tema urbanístico es te- rrible. Además, la Generalitat tiene un endeudamiento muy grande y un proyecto absolutamente agotado. Los populares sólo hablan del agua, de la visita del Papa, de la Copa América y de lo discriminados que nos tiene el Gobierno central. Por eso se está extendiendo el sentimiento generalizado de que, aunque siguiera siendo el partido más votado, como en Galicia, el PP podría perder la mayoría absoluta”.

Gloria Marcos, coordinadora general de Esquerra Unida, cuenta los pasos que se han dado hasta el momento para formalizar la coalición. La iniciativa arrancó el 25 de marzo de este año con una convención programática.“Fue lo primero que hicimos porque creemos que no es posible un acuerdo si éste no se sustenta en un programa de izquierdas que sea nítido y compartido”, dice.

Después, el 17 de junio, su partido celebró un Consell Nacional de donde salió la autorización para intensificar las negociaciones. En el Bloc hacían otro tanto el pasado 1 de julio. Ambos partidos calculan que durante este mes le darán el empujón definitivo. El resultado de sus conversaciones se conocerá el 9 de sep- tiembre, fecha en la que Esquerra Unida hará un nuevo congreso para comunicar los avances que se han producido y convocar un referéndum para conocer la opinión de los suyos.

Condiciones
Para que el pacto salga adelante, se deben cumplir una serie de requisitos. Marcos los expone: “Nuestra formación no debe perder nunca el referente de las tres circunscripciones, nuestra marca y proyecto no pueden difuminarse, debe aprobarse un programa único y pactar un protocolo para un grupo parlamentario único que dure toda la legislatura. Además, el ámbito del acuerdo será exclusivamente autonómico porque, según nuestros estatutos, las asambleas locales tienen capacidad de decisión propia”.

El Bloc funciona igual pero no están cerrados a nada. Si todo va bien, hablan de extender el acuerdo al ámbito municipal. Están convencidos de que, de ese modo, podrían “hacerse de una tacada, gracias al acuerdo entre EU y Bloc, con el Ayuntamiento de Alicante o la Diputación de Valencia. No hay que tener la mirada puesta tan sólo en la Generalitat”, comentan.

De todos modos ése no va a ser el único escollo. El mercadeo de puestos en las listas amenaza con ser tormentoso. Esquerra Unida cree que es a ellos a quienes corresponde decidir los candidatos. “Tanto en Valencia como en Castellón y en Alicante. Eso no está en cuestión porque somos la fuerza que tiene representación parlamentaria (6 diputados autonómicos)”. Pero el Bloc también reclama su capacidad de elección. No en vano es la tercera fuerza política municipal con 20 alcaldes y cerca de 300 concejales. La provincia que está en pugna es Castellón. El Bloc defiende que “allí nosotros tenemos mejores resultados electorales”.

Y puede surgir otro conflicto. Esquerra Unida, quiere alcanzar un acuerdo con un frente amplio “para que no se quede ningún voto desmovilizado. Si fuéramos solos con el Bloc, el Consell Nacional de Esquerra Unida tendría muchas dificultades para aprobarlo. Por eso se tienen que sumar los Verdes y se lo hemos propuesto a ERC del País Valencià, al Partido Comunista de los Pueblos de España…”

Pacto sin exclusiones
El Bloc no está muy convencido con esta última cuestión. “Todos nos hemos pronunciado a favor de un pacto sin exclusiones. Pero creemos que lo mejor es poner los resultados de las últimas elecciones autonómicas encima de la mesa y, a partir de ahí, hablar. No podemos hablar de condiciones inamovibles. Aquí hay dos partidos que por la importancia electoral que tienen serán el núcleo de esta coalición y si nos po- nemos de acuerdo, lo demás será más fácil”, dice Pepa Chesa. Desde Ferraz contemplan la partida con interés.“Si unen sus fuerzas podrían tener un resultado interesante”, reconoce un dirigente de la Ejecutiva nacional. Ahora ni confirman ni desmienten un futuro pacto postelectoral.“ Está bien que se remueva el mapa electoral, pero nosotros nos vamos a presentar para ganar “. Los socialistas tienen puestas sus esperanzas en el efecto ZP.

Gobierno tripartito
El portavoz del PSOE en las Cortes valencianas, Antoni Such, reconoce que su fin “es sacar más votos que el PP pero vemos bien que, en ningún caso, se pierdan los votos de la izquierda”. Su compañero de filas Andrés Pelleró destaca otro aspecto: “Nosotros tenemos una ventaja que el PP no tiene y es que tenemos con quien pactar. Al PP, en estos momentos, le pasa en la Comunidad Valenciana lo mismo que en España, que está más sólo que la una. Nuestra voluntad es ganar, pero si no ganamos, leeremos los resultados”.

Such reconoce que con el Bloc y Esquerra Unida “el PSOE mantiene muy buena relación. Estamos gobernando con ellos en muchos ayuntamientos sin problemas”. Pelleró cree que esta coalición es necesaria “porque la Comunidad necesita desembarazarse del PP. Siempre he dicho que la izquierda valenciana tiene que convertirse en una izquierda práctica. Si los que están pactando se aferran a protagonismos o a posiciones melancólicas favorecerán al PP”.

Font: Tiempo