21.8.06

Esquerra Unida y Bloc afrontan sin avances la recta final de la negociación de su posible pacto electoral

V.VILLAPLANA
VALENCIA.
El próximo 9 de septiembre caduca el plazo acordado por el Consell Nacional de Esquerra Unida (EU) para la negociación de posibles pactos para que la coalición acuda agrupada a las próximas elecciones autonómicas de mayo de 2007. Pese a que la fecha está ya muy cercana, las negociaciones entre nacionalistas e izquierdistas no han avanzado durante el verano y, aunque en uno y otro lado se defiende la posibilidad de un acuerdo, fuentes de la negociación empiezan a dudar que el compromiso electoral pueda llegar a tiempo.

Con los principios programáticos casi cerrados, son la creación de una «imagen corporativa» común y, especialmente, el reparto de los puestos de salida para integrar el futuro grupo parlamentario en las Cortes los grandes escollos con que se siguen encontrando los negociadores.
El Bloc ha exigido durante los encuentros previos al verano el primer puesto en la lista por la provincia de Castellón, el segundo por Valencia y el tercero por la demarcación alicantina.
EU esgrime su situación de única formación con representación en el Parlamento y reclama como propios algunos de los puestos solicitados por la formación que lidera Enric Morera.

Un mínimo de siete escaños
La posición de partida defendida por el equipo del secretario de Organización, Ricardo Sixto, el de Relaciones Institucionales, Vicent Monteagudo y la secretaria general del PCPV, Marga Sanz, es clara. Todo acuerdo partirá de un aumento sobre la actual representación de EU, sobre un mínimo de siete escaños. Ello da, en el análisis más pesimista, diez escaños, dos para los nacionalistas y una última plaza por verdes y ERPV, si la formación catalanista se une finalmente a la «entente».

Con todo, EU cree que se lograrían un mínimo de doce asientos, lo que aseguraría tres plazas en la Cámara a los nacionalistas, y garantizaría la presencia de ecologistas y republicanos.
Eso sí, el partido liderado en la Comunidad por Agustí Cerdà deberá decidirse finalmente por la integración, después de que ERPV reclamara que cualquier pacto de la izquierda de cara a las autonómicas incluyera también el escalón municipal.

Esta postura es radicalmente contraria a lo reflejado en el informe político de EU, que deja en manos de las agrupaciones locales los pactos para las alcaldías, y que fue refrendado por el Consell Nacional antes de abrirse el diálogo.

Durante las vacaciones, la posición férrea presentada por los negociadores de EU ha sido motivo de polémica. De hecho, Pasqual Mollà, líder de Esquerra i País, corriente nacionalista de la coalición, exigió que se cediera a las pretensiones del Bloc y se le garantizara un tercer escaño.
La negativa de la secretaria general del PCPV, Marga Sanz, que integra al 80 por ciento de la militancia, provocó que Mollà amenazara con presentarse a coordinador de EU en la próxima renovación de la dirección prevista para el inicio del curso político. En el Bloc se muestran convencidos de que ese proceso orgánico de EU puede estar detrás de la posición firme de los negociadores y la ejecutiva nacional de la coalición respecto al pacto.

Mientras tanto, la preparación de la imagen y logotipo que deberá utilizar está muy atrasada. «Se nos echa el tiempo encima», aseguran fuentes de EU, que pese a todo se muestran esperanzados en que el acuerdo llegue a buen puerto. Desde finales de julio no ha habido encuentros, aunque el final del mes de agosto reactivará el proceso y es previsible que haya reuniones antes del decisivo Consell Nacional.

Las prisas de la coalición se deben a motivos de índole interna -cualquier pacto deberá refrendarlo directamente la militancia- y para que el proyecto arranque pronto y el futuro votante pueda verse reflejado e identificarse con las nuevas siglas.

Font: ABC 21/08/06