29.8.06

EUPV-Bloc: unión de hecho, que no de derecho

EMILI IZQUIERDO I PEDRA - PERIODISTA

Las negociaciones que están llevando a cabo las ejecutivas de EUPV y del Bloc para presentarse conjuntamente a las próximas elecciones autonómicas del 27 de mayo del 2007 tienen una más que complicada resolución final, tras varios meses de acercamiento y tanteo formal las posturas de los miembros del PCPV, fuerza mayoritaria en EUPV, complica la coalición de izquierdas, declaraciones como las de Ricardo Sixto, que vienen a reclamar a los nacionalistas su aceptación y sumisión absoluta a su programa, convierte al Bloc en un comparsa de la futura coalición de izquierdas.

A los problemas de protagonismo de los comunistas del PCPV, hay que añadir el problema de la invitación formal a ERPV para que participe de la coalición, cuando todos los políticos que llevan a cabo la negociación saben que la presencia de los republicanos sería testimonial ya que su aportación electoral: votos, sería ínfima y alejaría el voto del nacionalismo progresista moderado existente en el País Valenciano.

Ante esta situación al Bloc se le presentan tres posibles posicionamientos para las próximas elecciones :

1. Ceder a las pretensiones de EUPV y jugar un papel de todo vale por pasar el listón del 5%, aunque ello lleve consigo la cesión del primer puesto de la lista de Castelló, donde los votos nacionalistas superan a sus compañeros de viaje, ceder puestos a los Verdes y ERPV, y sobre todo y lo más preocupante: ceder el protagonismo a EUPV que esta en caída libre electoral desde las autonómicas del 99 y no tiene ni mucho menos garantizado por si sola el 5% del electorado.

2. Aceptar la propuesta del PSPV-PSOE y formar coalición con los socialistas, lo que asegura la entrada en el parlamento valenciano y consolida al Bloc como segunda fuerza de izquierdas, pues esta coalición electoral fagocitaría y condenaría al extraparlamentarismo a EUPV.

3. Por último y posición más lógica sería presentarse en solitario y ser lo que los electores valencianos decidan, reafirmando así los posicionamientos nacionalistas y de izquierda que se postula desde la dirección del Bloc.

Sea cuál sea la decisión que se adopte, todas tienen precio político para las distintas sensibilidades de la izquierda valenciana y la posibilidad de un gobierno valenciano de izquierdas pasa principalmente por los desatinos y posicionamientos equivocados que viene adoptando últimamente el Partido Popular valenciano, unido a los distintos problemas judiciales como Terra Mítica y el Ivex.

Tampoco parece que el efecto Zapatero por si mismo sea suficiente para aupar a Ignasi Pla a la presidencia de la Generalitat, por lo que a los socialistas les interesaría auspiciar un acuerdo entre EUPV y el Bloc, pero desmarcarse públicamente del mismo en busca del electorado de centro e indeciso que puede volcar de un lado u otro la balanza electoral, para después pactar un gobierno entre los sectores progresistas representados en el parlamento valenciano.

El problema para muchos progresistas y nacionalistas valencianos es el pensar que tantos años de esfuerzo primero en el PNPV, después en la UPV y ahora en el Bloc, solo han servido para aupar al PSPV-PSOE al poder, el mismo que no ha dudado en pactar la reforma del Estatut de autonomía con el PP, haciendo caso omiso de las propuestas de los sectores del nacionalismo y la izquierda, que han sido rechazadas una a una, como la bajada del listón electoral al 3%.

Después también existe la solución de las incógnitas que pueden hacer posible el pacto: ¿aceptaría el PSPV y EUPV que el Bloc formara su propio grupo electoral?, ¿se alargaría el pacto autonómico al campo municipal, donde el Bloc cuenta con más concejales que EUPV?, ¿está la izquierda valenciana en condiciones de afrontar con éxito las reformas de la herencia-endeudamiento que recibirá del PP?, ¿entenderán las ciudadanas y ciudadanos de nuestra Comunidad que habrá que adoptar una política austera y de drástica reducción de gastos y deuda, lo que conllevará a buen seguro medidas impopulares y de fácil manipulación para la futura oposición de derechas?.

Los próximos cinco meses tienen que servir para ubicar a cada uno en el lugar que por representación, peso y sobre todo futuro político le corresponde, de estas negociaciones puede salir una alternativa al PP o la renovación del gobierno conservador hasta el 2011, esperemos los votantes progresistas que impere el sentido común y la política al servicio de los ciudadanos.

Font: Levante-EMV 29/08/06