Los conflictos de EU ponen en peligro el acuerdo con el Bloc

Els Verds acusan al líder de EiP de querer copar la lista para lanzar su proyecto político con los nacionalistas

José Luis García, Valencia

Las declaraciones realizadas el miércoles por Pasqual Mollà, el líder de la minoría mayoritaria dentro de Esquerra Unida, Esquerra i País, en las que planteaba el que debería ser el reparto de poder en la coalición que saldría de las negociaciones entre EU y el Bloc, no han sentado nada bien en la sede de Esquerra Unida.


La secretaria general del PC valenciano e integrante de la comisión negociadora del pacto por parte de EU, Marga Sanz, dio una escueta «respuesta oficial» a su compañero de formación manifestando su «sorpresa» por las declaraciones realizadas a este periódico. «Estamos negociando todavía, aunque nos hemos dado un tiempo para reflexionar», comentaba.
Lo cierto es que la intromisión de Mollà en los contactos puede haber desajustado el ritmo que se marcaban los negociadores de EU, que esperarían aguantar durante más tiempo la posición de fuerza con la oferta del 7-2-1 (siete escaños para EU, dos para el Bloc y uno para una marca verde) para acabar cediendo a cambio de otras mejoras. «La negociación está en marcha y estas declaraciones está fuera de lugar y de tiempo», afirmaba Sanz. «Es correr mucho cuando aún estamos en la mesa», apuntaba.
Ahora la delegación negociadora compuesta por Ricardo Sixto, secretario de organización, Marga Sanz y Vicente Monteagudo, la cuota de EiP en la mesa bilateral, deberá recomponer la estrategia, ya que el paso dado por Mollà allana el camino a las pretensiones del Bloc.
Sin embargo, hay quien analiza la toma de posición del líder de Esquerra i País en clave interna. Toni Roderic, uno de los portavoces de Els Verds del País Valencià, afirmó que su organización hace tiempo que valora que Mollà está «aprovechando las elecciones de 2007 para plantear su proyecto político». En este sentido, EiP estaría intentando colocar a tres de sus miembros en la cuota de seis que le corresponde a EU, para poder sumarlos a los tres del Bloc y al escaño del diputado Arnal, y aunar así una mayoría que le permitiera hacerse con el control del grupo parlamentario. Mollà calificó de «insultante» esta interpretación.
Lo cierto es que esta teoría, que también se tiene en cuenta en otros sectores que luchan por el control de EU, está directamente relacionada con el proyecto de convergencia de toda la izquierda multicolor al margen del PSPV que se viene estudiando los últimos años. Un proyecto clónico al de Iniciativa per Catalunya, la fuerza que agrupa sensibilidades de izquierdas y ecologistas, y cuyo modelo ha conseguido asentar un tercer polo frente al bipartidismo en otras autonomías. De hecho, la conjura que se produjo en la última elección al cargo de coordinador entre el sector de los independientes, encabezado por Glòria Marcos, y el PC para impedir la victoria de Pasqual Mollà, puede entenderse como un intento de evitar el avance de ese proyecto, que supondría un duro golpe para la supervivencia de los comunistas, diluidos definitivamente en una coalición de mayoría nacionalista (Bloc y Esquerra i País). En este sentido, la dirección de EU está luchando por conseguir que «la mayoría» que actualmente controla el partido «siga adelante con su proyecto político».

Font: Levante-EMV 05/08/06