Esquerra Unida busca su sitio en la política municipal, de la que fue desplazada hace siete años por efecto de las urnas. Consciente de las dificultades de recuperar por sí sola la presencia política perdida, pese a las sensaciones de que el ciclo de vacas flacas acabará pronto, la estrategia electoral de cara a la cita de 2007 pasa por la cooperación con otras fuerzas de la izquierda también situadas al margen de lo institucional. El principal objetivo fijado por el coordinador local de EU, Carmelo Garcia, está siendo Esquerra Republicana del País Valencià, partido que en las últimas elecciones generales se situó como sexta fuerza en caudal político en la capital.
Un entendimiento que está más cerca que lejos, pero que se ha estancado en las últimas semanas, a expensas de los efectos internos que tengan la negociación de los pactos electorales con el Bloc, en el caso de EU, y las elecciones catalanas, en el de ERPV. García valoraba ayer el talante de una y otra para alcanzar «un acuerdo dirigido a desbancar al PP del poder». Las conversaciones de los últimos meses han acercado posturas hasta un punto en el que la aventura de la coalición electoral es más que posible. Celestí Gimeno, candidato de ERPV, también ha dejado entrever su disponibilidad a un acuerdo que situaría al partido republicano en la órbita de la política real.
La estadística avala el entendimiento: la suma de EU y ERPV y otros partidos de la izquierda más a la izquierda se hubiera traducido en una concejalía en los comicios del 25 de mayo de 2003, que al fin recayó en el PP por el sistema de reparto de la Ley d'Hont. La sintonía en torno a la confección de un programa electoral común es clara y el entendimiento ante la confección de la candidatura no ha sido, por el momento, objeto de debate farragoso.
El primer paso para la configuración de un pacto de la izquierda alternativa, como gusta en llamar EU, se dará con el Partido Comunista de los Pueblos de España. Carmelo García, por EU, y Francisco Tendero, por el PCPE, emitieron ayer un comunicado conjunto en el que confirmaron que las dos organizaciones están cerca de conformar una lista común. Las conversaciones se someterán ahora al escrutinio orgánico de los partidos, pero la intención es la de formalizar el acuerdo antes de acabar el año.
Tanto desde EU como desde el PCPE se insta a ERPV y a independientes que se ajusten al perfil de izquierda nacionalista y ecologista, a unirse al proyecto. Un proyecto que se considera prioritario «para no desaprovechar ningún voto de izquierdas y poder así evitar una nueva mayoría absoluta del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló que haría imposible desarrollar políticas progresistas». El PCPE tuvo su gloria política a mediados de los ochenta, como respuesta al eurocomunismo del PCE, pero ha acabado siendo testimonial en el espectro ideológico de la izquierda.
Font: Levante, 24/10/06
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