El primer asalto en la batalla final, las encuestas, es favorable al Partido Popular. Las tendencias de los sondeos publicados y los internos apuestan únicamente por esta formación política como ganadora de las elecciones. La última encuesta socialista sobre intención de voto, encargada a principios de octubre, apuntaba incluso a una victoria popular, rozando la mayoría absoluta, de forma que sólo gobernaría el PSPV si existiera una coalición preelectoral entre el Bloc y EU. Este pacto evitaría la mayoría absoluta de Francisco Camps y abriría las puertas a un gobierno de coalición, a modo de tripartito.
El trabajo demoscópico del PSPV reducía la distancia electoral al mínimo, a unos pocos puntos de diferencia. El sondeo de los populares, y los de algunos medios comunicación más próximos a la izquierda, duplican la diferencia electoral y ahondan la diferencia en cerca de 13 puntos, lo que supondría una gran colchón para afrontar la carrera electoral.
Más curiosa es la valoración de los líderes, donde el jefe del Consell, Francisco Camps, disfruta de una gran ventaja sobre el socialista Joan Ignasi Pla. Se llega a afirmar que más del 54% de los valencianos prefieren a Camps como presidente de la Generalitat, frente a un 18,9% que prefiere a Pla. Algo similar sucede en la valoración de líderes de cada formación política: Camps es el político mejor valorado con 6,4 puntos, más de un punto respecto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y 1,4 puntos más que el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla.
En la última encuesta socialista realizada hace apenas un mes la ventaja también era para el popular, aunque con menor margen de diferencias. Mientras el 38,8% prefería al jefe del Consell, el 32,2% optaba por el líder de la oposición, cuya valoración era del 5,56 frente al 5,82 de Camps. El PSPV argumentó que se estaba produciendo un claro retroceso de los populares a su favor, que esperaban culminar con la encuesta preelectoral que elabora el CIS para toda España y que hará pública un par de meses antes de la cita con las urnas.
Sus expectativas, según los socialistas, volvieron a con la moción de censura y la intervención de los respectivos líderes. Según el estudio del PSPV, este caso sí que avala su propuesta: el 52,5% respaldaba la moción, mientras que el 33,5% no la consideraba conveniente. Además, una de sus conclusiones era calificar como negativa la no intervención del jefe del Consell. Así lo pensaba el 65,2% de los ciudadanos, frente a un 23,8% que la valoró de forma positiva. Sin embargo, estos datos contrastan con la encuesta popular, según la cual el 75% considera que no existían motivos para la censura y desaprobaban la iniciativa frente a un 20% que aseguraba entenderla.
Similar en Alicante
En el caso de las perspectivas electorales, en el ámbito de la provincia de Alicante sucede algo similar. Según las encuestas electorales del PP, este partido sigue siendo el más beneficiado en intención de voto, ya que obtendría un 49,2%, frente al 49,1% de Castellón y el 49,9% de Valencia, mientras los socialistas congelarían su apoyo en el 36% de los últimos comicios.Por su parte, en el caso de la encuesta socialista, las perspectivas también son similares para los populares, con una diferencia menor entre los seis y siete puntos de diferencias, en función de que EU y el Bloc pacten, si bien en el caso alicantino el pacto supondría un aumento de un punto en la diferencia entre socialistas y populares. Si no hubiera pacto, se espera un porcentaje del voto favorable al PP del 46,5 % frente al 41,5% socialista. Por el contrario, según el sondeo socialista, una hipotética coalición preelectoral a la izquierda del PSPV, la previsión de votos aumentaría para los populares hasta el 47,3% mientras que los socialistas tendría un 41,9%. En este hipotético caso, el sondeo socialista también advierte de una pérdida de votos de Bloc y EU superior a 3% respecto a lo que hubieran obtenido en 2003.
Font: La Verdad, 22/10/06
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