El sector de Marcos y los comunistas se atribuyen el 60% de delegados, mientras Esquerra i País asegura que el resultado es muy ajustado y puede haber sorpresas
Víctor Romero, Valencia
El líder de la corriente nacionalista de Esquerra i País (EiP), Pasqual Mollà, tiene previsto trasladar hoy la secretaria general del Partidos Comunista del País Valencià (PCPV) una última propuesta de acuerdo para evitar que la Asamblea que Esquerra Unida desemboque en una situación de división en dos bloques. Mollà insistirá a Sanz en la posibilidad de repartir los órganos de dirección y la cabeza de lista entre las distintas sensibilidades (fundamentalmente dejando la coordinación y la secretaría de organización en manos distintas). En este sentido, Esquerra i País parece dispuesta a sentarse en la mesa «sin plantear nombres concretos».
No obstante, el acuerdo parece muy complicado a estas alturas del proceso. Los comunistas liderados por Sanz apuestan claramente por la continuidad de Glòria Marcos al frente de la organización por considerar que lo habitual en Esquerra Unida es completar ciclos de dos mandatos y que Marcos ha conseguido conectar la organización con movimientos sociales y cívicos. Por tanto, todo indica que finamente habrá tres listas al Consell Polític, la de Marcos y el PCE; la de Esquerra i País, que liderará Mollà, y una tercera encabezada por el diputado provincial Josep Bort que aglutina a independientes y comunistas moderados y que apadrina el actual portavoz en las Corts, Joan Ribó.
El sector de Marcos y el PCE se atribuía ayer una mayoría suficiente de delegados (60%) como para vencer en las votaciones. Las cuentas de EiP son mucho más ajustadas. Los nacionalistas se atribuyen el respaldo de entre el 38% y el 42% de los compromisarios, frente a entre el 47% y el 51% de Marcos y los comunistas. A la candidatura de Bort, EiP otorga una horquilla de entre el 8% y el 12%.
En lo que sí parecen dispuestos a negociar los comunistas es en la confección de las candidaturas autonómicas. En este caso se introducen dos elementos estatutarios que fuerzan el acercamiento: se trata de la proporcionalidad y la paridad de género. En el caso de que la Asamblea vote listas separadas podría darse el caso de que el resultado -unido al posible pacto con el Bloc- arroje una candidatura sin cremallera (hombre-mujer) que contravenga los Estatutos. Sin acuerdo, la formación se vería obligada a modificar su reglamento interno. Este conflicto está en la base de la polémica ocurrida anteayer en la Permanente de EU en la fórmula de elección del cabeza de cartel a la presidencia de la Generalitat.
Otro problema es el hecho de que Esquerra i País y el sector de Bort hayan apostado por la continuidad de Joan Antoni Oltra y Ramon Cardona una tercera legislatura en las Corts. Para poder aspirar a ello necesitan la autorización del 60% de la Asamblea.
Font: Levante-EMV 02/11/06
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