EU-Bloc, otras Corts

Parece que ya es un hecho que Esquerra Unida del País Valencià y el Bloc Nacionalista Valencià han firmado un pacto electoral con vistas a los próximos comicios de mayo. Tras unos días de intensas reuniones, la fuerza minoritaria de la izquierda se une para lo que ellos denominan "el cambio".

Concretar este pacto, al que en breve se sumarán los verdes, forma parte de la lógica aritmética de dos formaciones que tienen una gran presencia como fuerza municipal y que, en el caso del Bloc, no le alcanza para tener presencia en el Parlamento autonómico -a pesar de cosechar más de 114.000 votos en los pasados comicios-.

Ambos grupos siguen apostando encarnizadamente por la rebaja del listón electoral al 3% que les niega Camps. Si sumáramos los votos logrados por ambos partidos en las elecciones de 2003, estaríamos hablando del voto de 270.000 valencianos, lo cual quiere decir que se trata de un partido a tener muy en cuenta y, en caso de ascenso, hasta importante con vistas a ese posible cambio de la Generalitat hacia la izquierda. Y con la rebaja del listón al 3% aumentarían todavía más sus escaños.

Es decepcionante levantar la mirada hacia arriba y ver que Ciutadans de Cataluña ha sacado cuatro escaños en las últimas elecciones catalanas con menos votantes (89.500) que el Bloc, que no consiguió ningún sillón en Les Corts, a pesar de que obtuvo 114.000 votos en la Comunidad Valenciana. En Cataluña, como en el resto de España, se utiliza un nivel del 3%, frente al defendido 5% de nuestra Comunidad.

La falta de pluralismo que viven nuestras Cortes -sólo PP, PSOE y una pequeña representación de EU conviven en el hemiciclo- es, por desgracia, el reflejo de una sociedad pobre democráticamente. Pero los datos revelan que no es la sociedad valenciana -si bien algo de culpa tendrá- la responsable de este árido panorama político nuestro. El listón del 5% imposibilita, como ya hemos comprobado en el pasado, que más de 200.000 valencianos tengan voto en Les Corts Valencianes. Y no hablamos ya sólo de las fuerzas de la izquierda, ya que hacia la derecha también observamos partidos como Unió Valeneciana, que también demanda la rebaja al 3%.

Por tanto, la unión de EU-PV y el Bloc es una buena noticia, más allá de afiliaciones políticas, ya que, a la espera de que finalmente se rebaje el listón electoral y reine la cordura política, se trata de un color más que puede decorar en los próximos años nuestro monocromático parlamento.

Font: La Voz Digital 30/11/06